Jaime Sabater, publicitario y transitario, de formación y profesión, se describe a sí mismo como escritor tardío. Como diría el poema If de Rudyar Kipling, «esperar y no cansarte de la espera».
De inspiración paterna le llega la pasión por la escritura, que se refleja en los relatos sobre su infancia y juventud. En ellos se refugia y desahoga. Siempre está aprendiendo palabras y expresiones que ya no se borrarán de su imaginario.
Su amor por la literatura viaja desde referentes extranjeros como Noah Gordon o Hemingway, a Sevilla con Susana Martín Gijón y Salvador Navarro.
pasión por la lectura
«Mi infancia son recuerdos de una mesa de cocina, del sonido de la olla exprés y del olor a cosas ricas […]».