REGALO CAÍDO DEL CIELO
Hace dos semanas, mientras comíamos en un restaurante sin tataki ni sashimi —creo que debemos de tener Omega 3 en el organismo hasta la muerte, y digo esto, aunque me vuelva loco el atún barbateño—, mis compadres me propusieron ser padrino de confirmación de su hijo mayor. Ya lo soy, de…
