PUBLICITARIO VS. PUBLICISTA
Tras la Expo del 92, más perdido que el barco del arroz, continué en el departamento de aduanas de la transitaria, que me había contratado para cubrir la gran demanda de despachos y transportes que la Universal había generado en Sevilla.
Descolgado de cualquier carrera y sin tener la selectividad, decidí compaginar el…
EL GRAN SALTO
Barbate, ya sin el de Franco, en el año 2000, era una ciudad bulliciosa, marinera y chocolatera a más no poder. Los coches de alta gama campaban a su aire, mientras que el puerto pesquero seguía con el trajín de las redes, las caras quemadas por el sol y ese olor a…
COLORADO
Un día cualquiera de trabajo, después de comer con un cliente, más que amigo, y mi compañera de oficina, dimos con nuestros huesos en Casa Matias, en la «arenosa» calle Arfe, donde las copas apretadas se acompañan de guitarra flamenca, cante hondo entre maderas viejas, botellas con telarañas y buena charla.
Enfrente de la nave…
SIEMPRE ELLA
Todo era blanco. Y después negro. ¿O fue al revés? Espera, no, no era así; era una línea aquí y una luz allá, ¿era un voy o un vengo? Aquella esquina… Quizás un callejón y al fondo ella.
—¿Ella?
—Sí, ella. La nuestra, la escandalosa, la que mira desde arriba y nunca humilla.
—Vale, sí, me…
EL REGALO
Mi temple se había ido a paseo. Solo un ruido de lavadora centrifugando ocupaba mi cabeza, mientras mi mano quemaba cigarrillos a la misma velocidad que movía papeles del trabajo sin detenerme en ninguno, sin poner el foco en nada.
La depresión ansiosa es un gusano enorme que te va recomiendo las entrañas. Consume…
EL APARATITO
En la calle Rafael Salgado de la barriada residencial de Bami, hubo hasta el año 80 un taller de televisores que me entusiasmaba. El señor que lo regentaba usaba unas gafas de pasta con cristales de culo de vaso y peinaba una calva vergonzante repleta de pliegues trasversales, creo que de tanto fruncir…